Decenas de millones de usuarios siguen utilizando Windows 10, para los expertos el final del soporte de seguridad será devastador para los que no quieran actualizar a Windows 11.
La cuestión es que esto trae consigo un gran peligro y es que cuando llegue este momento, probablemente muchos ciberdelincuentes aprovechen para ejecutar nuevos malwares o hackeos masivos. Previamente, se había hablado de que ESET recomendaba migrar de Windows 10 a Linux por cuestiones de seguridad, pero parece que esto va más allá.
No es un simple problema de virus, ya que habrá demasiados usuarios a nivel mundial que serán afectados por esta situación que antes no se había visto con el traslado de otros sistemas operativos de Microsoft.
Según el reciente informe de los expertos de ESET Alemania, llegará una crisis de seguridad cibernética cuando Windows 10 se quede sin soporte en octubre de 2025.
El especialista Thorsten Urbanski ha dado su veredicto y afirma que “La situación es más peligrosa que el final de Windows 7 a principios de 2020”.
Las estadísticas arrojan resultados de 65% en Alemania, 63% en Austria y 56% en Suiza, de usuarios que siguen utilizando Windows 10, los cuales son aproximadamente 35 millones de ordenadores activos con dicho sistema operativo.
Esto quiere decir, que todos estos dispositivos se enfrentarán a los ataques de los ciberdelincuentes por las vulnerabilidades que tendrán. Si bien se ofrece este servicio pago, el precio es elevado e irá aumentando a medida que pasen los años.
En este contexto, se menciona que las empresas serán las más afectadas porque quedarse en este SO no es una táctica rentable, mientras que no vale la pena el riesgo de verse afectado por malwares o ataques de hackers.
Las dos opciones más inteligentes que quedan son actualizar a Windows 11 o instalar Linux con una distribución que se adapte a las necesidades de cada usuario. Probablemente, durante los meses que le quedan de vida a Windows 10, muchos reconsiderarán sus decisiones.